Yo no quería, ni siquiera sabía de su existencia.
Pero su color, su forma, su facilidad para usar y limpiar… ¡¡¡Me enamoró!!!
Ahora ya tengo en casa una chorradita nueva para separar las yemas de las claras.
Una persona no siempre es igual y no siempre piensa de la misma forma…
Cuando era pequeña, pensaba que las joyas de oro y diamantes eran para personas mayores. Pasados unos años, empecé a pensar que me gustaban mucho más las joyas de oro y piedras preciosas. Ahora creo que hay situaciones y momentos para ambas: joyas y bisutería…